La firma del TLC se concretó ayer en esa nación, con la participación del ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz como líder de la iniciativa desarrollada, con altos y bajos, durante varios meses.
Hace algunas semanas se terminó de completar la etapa de revisión legal de los textos y ahora una vez firmado pasará a la Asamblea Legislativa para que sea discutido por las diferentes fracciones, de las cuales algunas ya han manifestado su rechazo.
En materia de acceso a mercados, se alcanzó un acuerdo total en el texto del capítulo y en las listas de desgravación arancelaria de ambos países.
En la parte normativa, el capítulo contiene disposiciones muy similares a las negociadas por Costa Rica en otros tratados de libre comercio, incluye normas en materia de trato nacional, admisión temporal de mercancías, restricciones a la importación y exportación, y eliminación de subsidios a la exportación de productos agrícolas, entre otras.
China le concedió a Costa Rica acceso inmediato a su mercado libre de aranceles (categoría A) para el 99,6% del valor de sus exportaciones, mientras que el 0,10% se desgravará en un plazo de 5 años (categoría B), el 0,19% en 10 años (categoría C), el 0,05% en 15 años (categoría D) y tan solo el 0,01% seguirá pagando el arancel vigente (categoría E).
En términos de líneas arancelarias, el 94% se ubica en las categorías A y B, el 2% en categoría C, el 1% en categoría D, y el 3% en categoría E.
Sin embargo, aunque este resultado fue consensuado con los sectores productivos hay algunos que mantienen sus críticas, las cuales están relacionadas con el poco control con respecto a los productos importados de China, las distorsiones estructurales de la política arancelaria, el inexistente análisis del impacto de la competencia desleal y el engaño al consumidor sistemático en la producción china, así como la carencia de políticas industriales que impulsen la competitividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario